domingo, diciembre 10, 2006

Y cuando muere el perro, se van los parásitos

"Señal de duelo, las banderas a media asta en todos los edificios del gobierno son los gritos que se escuchan aquí en el Hospital Militar"... asi decían algunas noticias, canales atiborrados de la "muerte anunciada" de un General, que de histórico solo tendra la conciencia de millones que piensan.. que en algun momento no se les permitió pensar

no lo se, si me preguntan. Yo nací mucho después...

Yo soy de los que sufrimos el sindrome de hijos de la dictadura... el resultado de "algo"

Hueones con pensamiento lógico, que nos costó mas de un dolor de cabeza cuando teniamos que expresarnos libremente.... unos idiotas que solo buscabamos lo "objetivo" y por ende lo individualista... y no pensamos en lo "subjetivo", en que no hay verdades absolutas sino un millar de respuestas, todas a tus dudas, y que existía el trabajo en grupo, con todos y para todos...

Todos vestiditos, con nuestros uniformes, marchando ordenados por la moda de Almacenes Paris, Falabella, Ripley y comiendo las mierdas de Mc Donald, todos peinaitos, hombres de pelo corto en los colegios (arriba del cuello de la camisa), mujeres vistiendo el "2 dedos abajo de la rodilla" jumper....

tomándonos una Free, o una Fanta Sol...!

Pero nunca nos pusimos a pensar en qué paso en nuestro pais, bueno...al menos que a tu familia le hubiese tocado algun pedazo de la torta de la dina o cni (lo escribo en minúscula por que no vale tanta importancia) ¿porqué actuamos asi? ¿debido a qué? ¿podremos zafarnos... ser libres al fin, con una historia tan segmentada?

Recuerdo lo que dijo Sartre,algo asi (o parecido) como: el hombre despues de tantas guerras mundiales y devastación, tiene el alma tan flagelada que es libre, al fin.

¿Serémos libres, ahora que el perro murió... se irá la peste, los parásitos?
Lo unico que sé que es mas peligroso tenerlo vivo, prefiero que este en un libro de historia.

Hoy murió Pinochet, a las 14.15 de la tarde de un caluroso domingo 10 de diciembre, el mismo dia que se celebran los Derechos Humanos.

Este año comenzó con aires femeninos de algo nuevo, y termina con el dulce olor a la libertad de una bestia

(perdón por lo poco legible, me tomé un melón con vino celebrando, pero sin mar)

jueves, noviembre 30, 2006

Reflexión ante una partida

"No! this face is only a mask a wicked ornament, Illuminated by an exquisite grimace,
Look and see, atrociously contoroled, the real head, and the sincere face
Turned back under the shadow of the face which lies."
Charles Baudelaire
Frente a una ventana abierta de par en par se sentó, dejándose bañar por la fuerte luz blanca que el exterior le proporcionaba.
Cálida y soberbia, casi pura.
Mientras tanto, las cortinas danzaban al son de un viento estrepitoso y sórdido, sus cabellos golpeaban su cara, pero él se mantenia inmóvil como un cuadro, casi como un retrato de años pasados, cargados de experiencias y dolor... mucho dolor.
De pronto un suave y perdido suspiro arranca súbitamente de sus labio, señalando su ultimo adiós. Hasta siempre y para siempre.
¡Oh, pobre piltrafa humana que queda cuando el alma se va!
Sólo fuiste máscara de un ser inhóspito que vivió entre humanos y almas,
sólo tú eres verdadero, sólo tú podrás ser libre
mientras que nosotros, infieles seres, nos hundimos entre contradicciones.
Y hoy en tu partida nos revelas, sincera lucidez, que no es tan sencillo el ser...
¡¡Qué quizás no exista el ser...!!
Tan sólo seremos el ayer de mañana, en el dia de hoy...
Y en la reflexión caen las hojas del tiempo, que giran en los espirales de la vida.

martes, noviembre 28, 2006

Ojos de niña

En el largo sueño de una historia se encuentra una niña, de ojos saltones, grandes mejillas y labios carnosos. Parece todo el tiempo dormida, casi enredada con otros mundos, siempre ignorando lo que ocurre frente a su pequeña y graciosa nariz.
-¿ya es de noche?- pregunta sin remediar, como si el sol cegara sus par de oscuros ojos en almíbar.
Te responden con un eterno silencio, de alguien que busca odiar para olvidar lo amado.
Pero de pronto, casi sin aviso, cae en ella las eternas preguntas y razones por las cuales siempre termina corriendo... y se aleja, casi de manera admirable y exacta, para hundirse en el suave mar de dudas y desvarios... supongo que como siempre no mas.
- Creo que me iré, tu sabes que tengo que hacer-
....y como si se tratara de un idiota, esa persona... esa sombra del pasado le responde suavemente:
- Eterna mutante, puedes ser de muchos, pero jamas mía ¿no es verdad?-
El silencio del estallido de los pensamientos de esa niña se vuelca en el piso, pierde su silencio y comienza a caminar, sin responder...
Parece que las ánimas de días bellos se hunden en su piel, buscan restos de vida.... siempre de vida, para hundirlos en la muerte.
Y cuando se va, deja la puerta abierta. Quizas entre el viento en ti, niña... pero difícilmente se llevará todo lo que queda en tí.

martes, noviembre 21, 2006

Atájenme este ahogo!!!!

Diciembre se dislumbra entre el verde y rojo de las avenidas.
Árboles de pascua y gente alborotada nuevamente en las asoleadas calles...
hoy fui atrapada por una duda, del tipo "ser o no ser", pero esta vez no se referia a mi vida, estoy a un paso de concretar el gran sueño, pero raras dudas caminan por las angostas líneas de
mi mente...
"Kitsch o no Kitsch"??
is that a question, or a matter of life??
no lo sé... pero es tiempo de mezclar intuición y conocimiento...
Ahora ya!!!
y lo peor es que tengo ganas de escribir como si fuese a morir hoy, pero no tengo donde ni como y ahora que debería hacerlo.... ¡¡¡¡termino gritando estas palabras!!!
Siento un leve calor en mi, parece ser una esperanza.... que raro, porque está creciendo.-

sábado, noviembre 04, 2006

La amenaza en el lavamanos

Hoy esperó 20 minutos antes de lavarse los dientes…

Tan solo por que su cepillo de dientes ya no estaba solo,
Hoy al fin su azul amigo no solo gozaba de la mentolada compañía,
Hoy el vaso se desbordaba de fiesta verde
Y la eternidad de 3 veces al día se hacia agua ante la presencia de otro ser…

Y para su dueño también era diferente…

¡Qué triste se queda la soledad, cuando de eterna compañera se transforma en una curable enfermedad!
Desde hoy, la inmensa morada de mi desamparo, se vuelve tu refugio de paz... cuando quieras puedes hacer descansar tus huesos en mi ....

jueves, octubre 26, 2006

The Gathering, "Sand & Mercury"

Algo asi como tú y yo ¿te parece?
(con esto te digo: "es para ti esta canción" pero mi conducto regular no es la mamonería!)

Sueño en sueño, pero la muerte es una

Retando al abismo y el destino, me visto con mi mejor traje y luego de implorar al viento, bebo la amarga libación de mi espesa y ostentosa saliva, recuerdo la que fue mi desterrada vida junto a todos, cierro los ojos y me arrojo.

Pero algo pasa…no caigo, floto y es ahí, en ese mismo preciso instante cuando miro al cielo y las nubes corren hacia el norte, se despeja todo. Es de día de nuevo y el espiral de la cuidad comienza a funcionar nuevamente encorvándose y labrando almas, vuelvo a la tierra, lloro y caigo durmiendo en mi lecho, luego despierto del letargo de la inmortal enfermedad del sueño y de pronto un suspiro junto a mi.

Estas tú.

Salto de mi camastro tibio aun plenamente estremecida, como un paralizado Segismundo que mira alrededor buscando respuesta, solo para entender que la torre que sirvió de prisión a su insólito ser ha caído, y se tropieza con la angustiosa realidad que es su verdad, en mi caso, la mía. Me miras y te oigo dulcemente

-¿Qué pasa? ¿Nuevamente tus pesadillas?

- ¿Quién eres esta vez?-
pregunto rudamente, solo por saber

-Calma mi vida, solo soy yo



“Calma mi vida”… eso me impregna profundamente. Nunca fue mi vida de verdad, viví la tuya, entregada desde el momento en que nací, o quizás destinada para ser tuya… ¡no lo sé, ya me has confundido lo suficiente! Corro rápidamente, abro la ventana y esta la cuidad, pasándome y ungiéndome en la vorágine del alma perdida por muchos y recuperada quizás por nadie, toco mi frente y me abrazas… termino por reconocerte, si… eras tú, y me calmas y me enfrentas a la vida, pero de otra manera.

Me abrazas fuertemente y en un acto desequilibrado, me lanzas por la ventana hacia la acongojada vista, grito sin poder emitir resonancia de mi vida ni de mis huesos, abro las ventanas del alma y sonríes… ¿qué pasa ahora? caemos juntos… pero luego de oprimirte contra mi ser (porque si me muero, mueres junto a mi) siento que esta caída no acaba nunca y al voltearme veo que, sin azotar nuestro cuerpos contra el cemento, nos detenemos y no estamos en la calle sino que en nuestra cama. Despierto nuevamente, y ya no sé que está ocurriendo.

-¿Qué pasa? ¿Nuevamente tus pesadillas?

- ¿Quién eres esta vez?-
pregunto de nuevo pero con tono de desconcierto

-Calma mi vida, solo soy yo

Ya no sé que pasa y corro hacia la puerta. Salgo y la gente queda estupefacta al ver mi desnudes, no reacciono y la muchedumbre se abalanza contra mi y comienzan a morderme todo el cuerpo: cada pie, cada brazo, cada parte de mí, todo. Ferozmente devorada por cientos y cientos, hambrientos de mi y luego dan paso a la perfecta figura que domina la situación

¿Nuevamente tú? ¡Nuevamente tú!

Y recoges mis pedazos para construirme de nuevo. Me besas y tu aliento choca en mi frente me calma y dices: “Luego despertaras y la realidad será diferente, quizás no pueda acompañarte para siempre pero estoy segura que tendrás la fuerza para soportar todo obstáculo que te de la vida, ten fe mi vida…”

Despierto y no sé si realmente lo hice, me golpeo la cara y el dolor cubre la dolida piel de mi confusión. Nunca estuve en mi cama, jamás contigo, solo tengo por lecho tu nicho cubierto por flores que te recuerdan y que hacen mas llevadera tu ausencia y muerte.

lunes, octubre 09, 2006

Torrentes de lluvia, en un claro dia

Ay amor, tan solo recuerdo ese día cuando nos separámos y fue la última vez que te vi en mi vida. Nos escondíamos de la lluvia que amenazaba a chorros con quitarnos el calor que llevábamos en la piel. El agua escurría por los sucios vidrios de las micros, limpiando todo rastro de ciudad amarga y plagando con el suave correr de sus caudalosos brazos, la ciudad de suaves suspiros caídos del cielo, leves gotas de lágrimas acumuladas en las nubes, producto del sufrir de todas las existencias trucadas por el dolor.

Tan solo recuerdo y fue hace dias, meses… que parecen años, tu carita sonreía y te apoyabas tímidamente en mi para decir raras palabras de amor cerca de mi cuello. Todo tan romántico, que me descolocaba dentro de mis preceptos tan ásperos de amor. Veníamos de mi departamento, luego de enredarnos en el agudo sueño que cubre a las mentes cuando el sol prefiere llorar antes de brillar, donde al cálido dulzor de un café se nos inundó la mente de una leve sensación de ternura y apego, el cual se iba junto a ti, y que se caía y perdía en el caudal mugriento de las aguas de la lluvia.

Tus malditas zapatillas en mi sucio cobertor, tu maldita manera de hablar tan certera, esa manera de sonreir, de mentir, de abrigarte con toda la ropa posible y yo a los pies de mi cama, con un inusual miedo a ser devorada por mis sentidos que te percibían. Parece todo tan cerca, tan amarrado a mi, pero es parte de las cuentas saldadas, tan lejos.

Y hoy en la calle, el sol brilla porque no le queda más que eso… me acordé de ti, y comienza a llover. Nuevamente destituída de mi sentir y de mi racionalidad (como aquella vez) trato de buscar la causa de la lluvia, pero el cielo se muestra abierto. Son mis ojos, estoy llorando.

Mis brazos me rodean, la brisa plena me ahoga y me eleva. Quizás ya no te vea nunca, fue parte de la magia de 1 solo día. Los rayos del sol se vuelven monocordes, no respetan la cadencia del viento, y hacia tu lugar elevo suspiros que jamás llegaran hacia ti. Me duele pensar que puedes ser de muchos seres, pero nunca del mio.

domingo, octubre 08, 2006

A Perfect Circle - The Outsider

muy buen tema, muchos dicen que si lo delincuentes fuesen asi, habrían mucho mas pacos en la calle!!!

¡¡Véanlo!!

sábado, octubre 07, 2006

Alice In Chains... ¿de vuelta?

“No estamos tratando de reemplazar a Layne -señala Sean Kinney- queremos tocar estas canciones una vez más, y si parece que eso es lo que debemos hacer, lo haremos. No sé cuánto tiempo durará esta reunión o hacia dónde nos llevará. Es como si le hiciéramos un homenaje a Layne y a nuestros fans, a las personas que aman estas canciones. No se trata de una situación en que ‘estamos en la bancarrota y necesitamos la plata’. Nos encanta tocar juntos”. Por otra parte, Jerry Cantrell explica: “Nos dolió mucho perderlo, pero no tenemos control sobre eso, y tuvimos la suerte de compartir un tiempo con él. Vivimos y construimos esta cosa, y esto es solamente para rendirle honores y para honrar la música y celebrar, esto se trata también de celebrar que estamos vivos y que estamos juntos”.
Sea lo que sea, Alice in Chains ha vuelto, con nuevo vocalista: William DuVall, voz de Comes With The Fall, los mismo miembros originales de AIC dicen que su intención no es grabar un disco, sino volver como tributo a Layne y a todos los fans...
No lo sé, a mi me parece tan raro no escuchar a Layne, y escuchar esta voz 1/2 dulce de este tipo. Se me desorienta el oido al buscar esa amargura que no encuntro, es raro, no lo se.... me deja una sensación extraña. Si no me creen, escúchenlo

sábado, septiembre 23, 2006

Parentesis

Ella se levantó un poco borracha y gritó a todos: “¡¡Desde hoy abandono vuestros bocetos del amor!!” y luego de arrojarle el trago en la cara del burdo engaño amoroso, se alejó. Y no se arrepintió para nada.

Recordó cuando se veía al espejo desnuda y llorando, y cuando no lloraba, reía hasta recordar que las razones que la hacían caer en la risa eterna, también la hacían llorar… “Nada te prometo, porque nada tengo” eso le dijeron, como aquel bolero hediondo a pipeño y tinto barato.

Corrió por la calle, sabiendo que bajar en esa dirección la hacia alejarse de todo, aunque de lejos le dijeron: “dame tu dolor y tu pérdida”… y eso la hizo parar su desenfrenada carrera y su sufrida andanza. Sobó su cara y mirando a la “sufriente persona” (al parecer) hizo un raro gesto de desaprobación.

-¿Sabes que toda belleza debe morir?- preguntó “el doliente”
-Entonces déjame partir-
-No sin antes besarte…-replico acercándole a ella, cual culebrón jadeando su sádica aberración, la pobre retrocedió pidiendo valor a Dios.
-Basta, todo esto es inútil- y un suspiro cayó vertiginosamente de sus quebrados labios.

Un silencio se hizo partícipe de la escena.

-¿Por qué no me dejas hacerlo?- él pregunto, y esta vez era de verdad, como nunca se lo había pedido antes
-No sigas ahora, ya es tarde ¿para qué llamarme por mi nombre, si la rosa ya no tiene el sentido para oírte?-

Él silenció la respuesta, tomó su frente como si tratase de reconocer ese gesto en su faz, pero fue inútil.

Ella siguió su camino, recordó que el rumbo era la partida, y mientras caminó lo dejó flotando en el aire del acuoso paréntesis que habían vivido, pensando una respuesta a lo que a continuación le dijo:

-Ni la suave mirada ni el suculento olor de la pasión que conlleva a la rosa a pecar podrá aplacar el pavor de tus celos, lo siento-

Él volvió a entrar al local… ¡que más podía hacer! Aunque quisiese cambiar todo, en su casa lo esperaba su mujer y sus hijos.

martes, septiembre 19, 2006

"Uuuucha compaire ¿somo o no somo amigos?"

Ups, 18 !!!

la gente sale a la calle atiborrada de tibia chicha y empanadas que son mas cebolla que carne... locura total. La gente se vuelve loca: corren, gastan, gritan, bailan, se encuentran...

y hoy 19 que queda: calle vacía, desesperante caña, olores a vómito y meados en los rincones de la calle Bandera, como las ruinas de las guerras... gente devastada por el alcohol tiradas en la calle, algunos sobrevivientes.

Y yo aqui, sentada en un local de internet con olor a pais ajeno, con una mina que canta reggeton al lado mio y otra que habla con su perro, extremadamente como si fuese su hija (demasiado patético me parece) y pienso ¿alguien se acuerda de la navidad y del año nuevo?

Quizas, porque al parecer, ya se acercan....



°°°un aparte°°°
(al fin te encuentro, pero seguramente te iras...)

sábado, agosto 19, 2006

Incredulidad

Desisto de ti, querida patria llamada amor.
Quizás nunca me consideraste una ciudadana digna.
Tal vez fueron mis errrores, que sé yo!!
Fui ilusa, creí en el firme suelo que pisaba junto a ti
pero en el embargo de mis ilusiones, las palabras caían como pajaros;
pájaros que se precipitaban violentamente al mar, para volar en el azul de los ojos,
y hundirse en la muerte de mi ser.
Te deseo como el hijo que añora el regazo de su madre,
pero todo es tan translúcido, que ya no sé si debo seguir
y aún asi sigues ahi, golpeando mi cabeza cada vez que me ves en el suelo,
mientras sé que otro cadáver ocupa mi espacio esta noche.
Eres ilusión, la más pura y bella de todas...
pero todo es demaciado falso para mi, tú eres la belleza en el sol
derretida por tu falso perfume, que me sabe a veneno.
Eres falsa, pero eres lo que tengo...
hace mucho tiempo, quizás de toda la vida.

domingo, julio 30, 2006

Cambio de Giro

Yo Alejandra P. Quiroga, Soltera y Chilena declaro ante todos que deseo cambiar mis letras, a mis pensamientos y a mi vida, por eso he decidido cambiar el giro a mi pluma cambiando la INESPERANZA por el DESAMOR

Hoy domingo y luego de una conversación dolorosa quiero dejar mi Inesperanza tan mía de lado…. Me dedicare por un tiempo al desamor solitario, hasta que sane.

Gracias por los lindos y fríos días que viví contigo, Inesperanza…. Pero es hora de que partas.

Gracias a todos por apoyarme con la Inesperanza, adios y hasta siempre.

miércoles, julio 26, 2006

Daño máximo

"Decut&pastespiriens"
¿Por qué chucha yo? ¿Porque tan temprano? ¿Porque transpiro? ¿Tecito? nada, súper perdida… temblor en las manos… demasiada adrenalina en el cuerpo, y yo tan pasiva. Es como el lado oscuro al cual no me gusta mucho ir… o sea, es que me desespera. No puedo escribir, manos tensas y brazos rígidos, letra rara y escribo cualquier cosa… me equivoco, las manos tiritan… demasiado toxico, fue castigo la huea… aguantarse. Corregir postura, encorvada y con el peso en el poto. Control del mouse nulamente claro, palabras que no se si están bien armadas. Por Juan Martínez, antes de llegar a Bulnes esta la “cuadra culia”, como la llamo. Los choferes y los mecánicos te molestan mucho al punto de querer sacarles la cresta… pero hay que pasar. La cabeza abombada, tengo pavor… supongo que es lo mas cercano a un ataque de pánico ¿te acuerdas que a ti te pasaba? Yo entraba “en pánico” (por decirlo así) al verte mal… leche no mas. Leche, si po… es la solución!!! ¿Dónde lo escuche?

(Un descanso después del tremendo speech) suspiro, nada raro… esa ansia se va calmando, los temblores fueron controlados, gracias Lechita por favor concebido, lamentablemente ahora no veo tan bien (veo como estoy escribiendo… como las hueas) picazón de los aros, corrección de postura…¡maldita sea, que no sea capaz de estar correcta! Energía, me acorde de eso, voy a revisar si seguimos escuchando el mismo tema. Si, aun lo escuchamos, es que dura muchísimo, pero creo que es uno de los mejores. Pienso por que me dijiste eso –estoy mal- ¿Por qué, me pregunto yo? tienes lo que yo no tengo (comentario egoísta) hagan como que no está y punto. Quisiera ayudarte, poder hablar contigo, pero soy cobarde…. Cambiaste de tema, y ese esta en otro lugar, rápidamente lo cambio… no, no vale la pena. No quiero seguir, tengo mucho frío, el efecto de la leche se esta desvaneciendo, si me desmayo que sea en mi cama, si me cago que sea en el baño, no se, tengo frío y ya. Hora de corregir lo escrito… espere. FUIINTERRUMPIDAPORELSONIDODELAINFAMIADETUSDEDOS,
TENGOQUEATENDERTESINOMORIRAS,
CLARO…SEGURO

¿Estoy pegada con el tema de tu ausencia? Es la noche, era de nosotros, pue! Que inútil es sudar como animal, que inútil es tratar de ser uno, cuando se quiere ser 2 o 3 en lo posible, que inútil es todo en verdad… pero hay que hacerlo, por sobrevivencia, por querer, y por inercia (gracias Inercia por favores concebidos) me duele la corporalidad, ahogo constante, que lata… recién llevo una pagina y estoy sentada de las 11 y algo.

Me pica, estoy segmentada (es cosa de leer, casi un “copiar y pegar”) todo es monótonos, trato de componerlo toda tan bien… que dejo cada nota afinada, cada bemol en su lugar, muchos tonos…. ¿Cómo era lo que me pedía el profe…? Matizar, eso. Estoy siguiendo las indicaciones del maestro, estoy matizando, ahora veamos que dices tú, escuchemos tu obertura… Silencio -hay q eres linda, te odio- ¿Qué me dices? –ok!- pero aquí viene mi arremetida, mira escucha… ¿quedaste maaal, no cierto? Con la mandanga esta pienso astutamente. Acabo de revisar todo, uní un poco el muerto. Ud. pensará que retoque todo, pero solo fue unas manitos de pequeños gatos pasando por el dulce estrilar de un piano.

El cucharón se acelera, mejor apago y me voy. Apago y me voy.

lunes, julio 17, 2006

Opeth - The drapery falls

Desisto de la idea.. dejo el video solamente

"...never shall speak to anyone again"
Arcturus - DemonPainter (Live)


Walking among shadows
Shady characters of faded cast
Acting out their last role
Beautiful lonely stars
These are my people
These fallen stars
You may think you see us
You never had a part
Flickering performance
On a burning stage
In naked daylight
For you to hate
Directing the audience
I paint in tones of gray
In shades of black
In cold dismay
I paint my deamons
As scars of blood
In a barren landscape
Where all is lost

domingo, julio 16, 2006

Derecho a la Ficción-No Ficción

Navegando por la inmensa Internet, me encontré con la página de Fuguet. Me sorprendí mucho al leer un viejo post (de mayo al parecer) sobre el libro "En mil pedazos" de J. Frey, sin saber ni palabra sobre el libro me hundí en la apreciación de la "ficción-no ficción" que puede tener una autobiografía (bueno, confiando en lo que el autor dice)

¿Porque cresta se nos exige y se nos enrostra el "Acto de la Verdad" siendo que vivimos en un mundo rodeado de mentiras, desde que nacemos hasta que morimos?

Alvaro Matus, quien escribe un artículo citado por Fuguet dice: " Por qué algunos exigen tener claridad absoluta sobre lo que leen: que todo sea verdad o mentira, como si en la vida las cosas fueran blancas o negras. A un paso de la clonación y con ochenta por ciento de los alimentos elaborados con aditivos sintéticos, no toleran esa ambigüedad intrínseca a toda narración. ¿No es válido, finalmente, aquello que funciona? (...)"

Me veo en mi silla, mirando la pantalla y recordando un comentario que siempre me hacen: "Ayer leí tu blog y me parece que estas muy deprimida ¿que te pasa? ¿Porque eres tan pesimista, si la vida es aquí y allá....bla, bla, bla?"

¿Y si me amparara en la mentira y esa que leen dejó de ser “ella”, esa de todos los días, mi arranque para “corregir mi vida”? ¿No estoy en mi piadoso derecho?

Le contaré que paso gran parte de mi día riendo y haciendo reír a muchos, y de un minuto a otro me apago, así de simple. Así de humana. Así de mentirosa, quizás.

¿Es acaso el ser humano un mentiroso por excelencia? Yo creo que si, indudablemente, pero siempre existe ese acto de encubrir las cosas “con un tupido velo” como diría Donoso. Todo gato esconde su mierda ¿no es verdad?

Bueno, me he tomado la libertad de cortar y pegar una parte del libro, que esta en la página de Fuguet http://albertofuguet.blogspot.com/


"En mil pedazos"
James Frey
Editorial Taurus, Sello Epicentro, Chile, 2006, 423 páginas.


El Edificio es una ruina, una puta ruina hecha un asco. Hay basura por todas partes, hay colchones sucios tirados por los Pasillos y las Habitaciones. Tuberías podridas que destilan líquidos repugnantes. Oigo ratas por las paredes y veo sus cacas amontonadas en las esquinas, un olor que recuerda a huevos podridos y a muerte impregna el aire y me hace estremecerme, ponerme tenso, querer taparme la nariz. Me muevo deprisa, llevado por el hedor y la mierda, recorro un Pasillo y subo por el primer tramo de escaleras que encuentro.
Hay oscuridad total en la escalera, así que avanzo con cuidado. Piso una lata y se aplasta bajo mi pie. Oigo ratas escabulléndose las oigo parlotear y chillar. Pongo la mano en una Barandilla, pero está cubierta de algo espeso y húmedo y frío, y la retiro. Al final del primer tramo hay un cubo de basura vacío al que han prendido fuego. Veo huellas de hollín y sombras de ceniza. Las evito con un rodeo. Sigo adelante.

A medida que subo va estando más limpio, aunque sigue siendo repulsivo. Al final del segundo tramo empiezo a oír ruidos de actividad humana. Pasos, voces ahogadas, inhalaciones profundas, exhalaciones profundas. El silbido de un mechero de butano. Se oye una risa, pero no es una risa alegre. Es una risa cascada, aguda, áspera, como la risa de una Bruja. Hace eco, eco, eco.Llego al tercer piso. Entro en un Pasillo que se bifurca a mi derecha y mi izquierda. A mi izquierda, una voz masculina grave grita quién coño está ahí, Cabrón, quién coño está ahí. Echo a andar hacia la voz. Vuelve a gritar será mejor que me digas quién coño está ahí. No digo una palabra. Avanzo, me tenso, me preparo para pelear. Te vas a joder Cabrón, te vas a joder. Me acerco, me preparo.
Todo queda en silencio menos el silbido del butano. Sé que la voz sale de una Habitación dos puertas más allá de donde estoy. Tengo los puños cerrados, la mandíbula apretada, los músculos tensos.

Giro una esquina y entro en la Habitación. Apoyado en la pared del fondo hay un hombre mayor ajado que parece un fantasma. Tiene el pelo pegajoso, la piel es de un tono gris de raza desconocida, de ese color que aparece después de muchos meses sin lavarse. Sonríe sin dientes y se aferra a una pipa, una pipa larga y fina de cristal al rojo vivo y llameando. Veo que la pipa le quema la mano. Tiene el mechero de butano en la otra mano y me apunta con él como si fuera una pistola. El olor a crack, como gasolina y menta agridulce, flota en la Habitación. El olor me tienta y me enfurece me encantaría saborear ese olor, pero quiero encontrar a Lilly más de lo que quiero la gran roca, la roca terrible. Cuando le miro el hombre habla.

No tengo roca. No tengo nada.

Retrocedo.

No tengo nada, no tengo nada, no me quites la roca, no me la quites.

Salgo por la puerta.

Aquí no hay nada, Hijoputa, nada para ti, Cabrón blanco Cerdoasqueroso.

Salgo y vuelvo sobre mis pasos. A mitad de la escalera, cuando la voz empieza a desvanecerse, el hombre empieza a gritar quién coño está ahí, Hijoputa, quién coño está ahí. No le hago caso. Quién coño está ahí, Hijoputa, quién coño está ahí.

Recorro el otro Pasillo. Por debajo de los gritos oigo otro ruido. Otro silbido, la risa cascada, crujir de madera en el suelo, inhalaciones y exhalaciones. Abro otra puerta empujándola. Veo a tres mujeres y un hombre sentados en el suelo en medio de una Habitación. Tienen los ojos muy abiertos y vacíos. Una de las mujeres inhala de una pipa. Chupa con tal fuerza que se le hunden las mejillas. Termina y pasa la pipa a la mujer que tiene al lado, que la coge y le aplica el mechero e inhala.

No les digo nada y ellos no me dicen nada. Quiero esa pipa mataría por esa pipa aguanta aléjate. Cuando alargo la mano hacia la puerta oigo la risa cascada. Cierro la puerta y sigo avanzando por el Pasillo.

Se hace un silencio. El hombre ha dejado de gritar. El único ruido es el de mis pasos sobre madera vieja, periódicos amarillentos y cristales rotos. Miro en todas las Habitaciones, pero están vacías. Lucho contra el impulso de volver a buscar la roca el impulso se hace más fuerte cada segundo. Casi al final del Pasillo oigo la voz de un hombre diciendo venga Nena, venga, chúpamela, chúpame esa polla gorda. Por debajo de esa voz oigo saliva sobre carne moviéndose hacia delante y hacia atrás, delante y atrás.

La Furia se enciende con toda su fuerza y me tengo que recordar a mí mismo que estoy aquí para rescatar, no para hacer daño. Estoy aquí para rescatar y marcharme. Las ganas de meterme algo van en aumento. Rescata y vete. Todo lo deprisa que puedas.

Llego al final del Pasillo y me paro al llegar a una puerta. Detrás oigo sí, sí, Putita, así métetela toda, so Puta. Abro la puerta y entro en la Habitación y ella está de rodillas, con la cara hundida en la entrepierna del viejo. Hay una pipa y un mechero en el suelo junto a ella.

Él me ve dice qué coño ella levanta los ojos y da un grito ahogado. En sus ojos hay la necesidad ansiosa, la demencia desesperada, la horrenda vergüenza y la absoluta obsesión del crack. Se aparta del hombre que tiene los pantalones por los tobillos él grita qué coño haces aquí. No le hago caso y voy hacia ella estoy aquí para buscarla. Él alcanza una botella lo veo de reojo y me detengo y me vuelvo y doy un paso hacia él. Estoy lo bastante cerca para pegarle y tiene una botella en la mano. Le doy un golpe. Le cruzo la cara dándole un golpe fuerte con el revés de la mano. Le deja atontado y doy otro paso hacia él. Se encoge contra la pared y me quedo mirándole.

No voy a hacerte nada.

Él me mira también. Con los ojos muy abiertos. Está asustado.

Coge tus mierdas y vete de aquí de una puta vez.

Empieza a subirse los pantalones, buscando por el suelo lo que sea que se va a llevar. Yo me vuelvo hacia Lilly, que aprieta la bolsa de crack y la pipa y se arrastra hacia un rincón. Le ofrezco una mano.

Ven aquí, Lilly.

Ella retrocede, sacude la cabeza.

Venga. Vamos a Casa.

En el rincón, agarrada a sus cosas. Niega con la cabeza.

Vamos a dejar esa mierda aquí y nos vamos a Casa.

Se agarra, sacude la cabeza, tiene los ojos idos, está ciega. Habla.

No.

Me acerco a ella.

Sí.

Detrás de mí oigo que el viejo se va. Lilly sacude la cabeza.

Déjame en paz.

No me voy sin ti.

Lilly grita.

Déjame en paz coño.

Me acerco.

No.

Se acurruca más contra el rincón, aprieta la bolsa y la pipa.

Déjame en paz coño.

Me acerco más, me inclino hacia ella, la rodeo con los brazos. Ella forcejea, intenta empujarme, intenta pelear. Yo la abrazo fuerte, me incorporo, la pongo de pie.

Vamos.

Está jadeando, emitiendo gruñidos, debatiéndose, luchando. Sé que es la droga el crack la roca lo que lucha conmigo, sé que no es ella. Si resisto el tiempo suficiente puedo vencerla.

Venga. Vamos a Casa.

Ella intenta empujarme.

Puedes negarte todo lo que quieras, pero nos vamos a ir a Casa.

Ella lo intenta con más fuerza. Más fuerza. Más.

Levanto la voz.

Deja de pelear conmigo, coño. Vamos a Casa.

Hay un último estallido de ira y miedo y puñetazos y empujones y para. Se queda sin fuerzas. Noto la bolsa y la pipa dándome en el pecho. Noto cómo resbalan, las oigo caer al suelo. Pienso en cogerlas y el impulso es tan jodido, tan fuerte que me abrazo a ella. Me abrazo hasta que pasa.

Aguanta.

Lilly empieza a llorar en mi hombro a sollozar. Está vencida la droga está vencida me quedo inmóvil un momento para asegurarme. La abrazo y la hago girar y empiezo a caminar hacia la puerta. Salimos al Pasillo empezamos a avanzar hacia la escalera. El Fantasma está gritando otra vez y la risa cascada se repite. Sostengo a Lilly y ella llora y empezamos a bajar la escalera despacio y con cuidado si la suelto se caerá al suelo. Está rota y perdida y ciega, no sabe qué está pasando. Si la suelto se caerá al suelo.

Llegamos al final de la escalera cruzamos el Sótano el olor el olor subimos otras escaleras y salimos a la noche. (…)

lunes, junio 26, 2006

Servicio de Utilidad Pública

Joven mujer suicida de 25 años necesita:

AGALLAS:
- de preferencia frescas y gallardas.
- de material no perecibles, compatibles al cargo.
- con experiencia amplia y comprobable en suicidios por ausencia.
- de gran extensión y peso, para completar el pálido cuerpo de una cobarde.

CUERDA GRUESA:
- material 100% natural, no plástica pues deja horribles marcas en el cuello.
- ojala asfixiante.
- colores tenues y de fabricación chilena.
- de 1.50 mts. en lo posible, para asegurar su efectividad.

MOTIVO:
- de preferencia que aluda a amor destrozado, con algunos toques de abandono.
- de fundamento firme y congruente.
- con experiencia mínima 4 años, máxima de 10 años.
- se asegura comisión por lágrimas derramadas.

Adjuntar currículum y foto reciente, más el cargo al cual postula, y enviarlo al siguiente mail: meimportauncarajolavida@hazloyya.com con pretensiones de renta. No se aceptarán currículums incompletos ni ilusos que aspiran a más.






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martes, junio 20, 2006

Irremediable, como la muerte

Sabes que no puedes pasar por ahí… y lo haces igual.
Sabes que al final de ese túnel te espera el abismo, pero pasas igual ignorando lo que viene, y cuando lo encuentras… no sabes que hacer.

Por un raro mecanismo de auto defensa no piensas en el “quizás” y en lo que puede pasar a futuro, solo se vive. Nada más.

¿Y cuando ocurre? Es como si una micro te atropellara, no sabes que pasa… comienzas a culparte porque claro, estas sola y a tu alrededor no hay nadie mas que pueda tener la culpa… y parte el mal sueño.

¡Cómo se deshacen las ideas, los pensamientos… tus sueños! Sabes que se está muriendo, y tratas de prepararte para lo peor, pero nada te hace soportar lo peor… y cuando llega, mueres junto al dolor.

En estos momentos no hay cadáveres ni muertos, solo desolación y angustia, entonces es cuando la fe, la poca fe que hay… se hace polvo.
¿Qué hacer? Llorar, es lo mas sano.
Para mi muerte provocada, mi amor irremediable

viernes, junio 02, 2006

Tengo sueño de verdad...

Me veo envuelta en un semidormido torbellino de ideas, que ha fragmentado las palabras en mí, pese al poder que tengo en mis frases. Ya no llueve en las calles, las tormentas se sitúan en mi cabeza, espantando cualquier idea despejada que hay. El sueño me vence, todos los días y siempre. Comienzo el día entre lánguidos sueños amarrados en mi almohada, amasados en mis sábanas tibias y termino derrotada por el tiempo impetuoso que corre en esta vana cabecita durante el día, solitario y triste pernocta el cansancio en mis párpados, esperando a que se desmayen los mellizos de la perspectiva, junto a las candilejas de la noche.

En los sueños las palabras se dispersan y aparecen imágenes: personas, calles, hospitales… niños. Siempre niños, corriendo y atacando mi vida, nunca he podido soltarme de ellos y creo que no lo podré hacer. Dudo que pueda descansar en las noches, en seguida pienso que vivo realidades distintas en mi vida. Por un lado esta aquella que vive en mi mundo conciente, real, respirable y tangible. Esa realidad llena de monstruos y gente que están materializados en las calles, en los lugares de siempre. Y esta mi otra verdad, la inconciente, la que me alberga en los sueños y me pide circunstancias verdaderas, me muestra situaciones surrealistas y me infunda profundamente, tanto así que afecta a la otra.

Y hoy al frente de esta máquina, estoy somnolienta y desabrida, soñando despierta en los locos años y en lo gris y áspero que se ve el día. Son las 10:30 de la mañana y tengo sueño de verdad…

lunes, marzo 27, 2006

Inesperanza

Yo no mato, me mato.
Y cuando lo hago me hundo en un difícil mar de posibilidades…. Que no tienen salida, posibilidades ciegas de urdir otros planes para matar a otros y que, al tratar de concretarlos, arranco como niña, pues ya no soy capaz de matar a nadie.
Cuando te mato me estoy matando aunque no lo creas, por que mato un mundo lleno de mi, tu complejidad que se alborota y tus miles de posibilidades se van. Al demonio con matar al resto, debo matarme a mi misma. Lo anoto en mi libretita, bien grande: “A LAS 4:46 A.M. DEBO MATARME” ¿pero de que día?
….Aun espero frente al calendario.

Silenciosa en la penumbra, los miles de días pasan y aun no muero, o por lo menos aun no por mis propias manos. Paciente, prudente y sin mayor expectativa de vida, miro nuevamente la ventana, sigo viendo pasar gente, millones de ellos, y yo… espero mi muerte.

Un día se me ocurrió salir a la calle, “quizás allí esta el fin de mi destino” pensé, como pobre infeliz. Solo vi a una turba de gente alborotada, sus olores, sus colores, casi sentí que tocaba la coronilla de la muerte, aquellos fríos dedos que masajeaban mi cuello para luego torcerlo al infernal sonido del chirreo de mis dientes, pero todo fue un sueño mientras caminaba entre ellos, sedienta de respuestas y con un sin fin de preguntas a ellas, nada claro, solo la eterna pesadilla que ellos me ofrecían: un eterno escurrir del amor en las plazoletas, en las veredas y en las cunetas de la calle, árboles pintados de pasión, gente infectada de amor besándose y yo, en cadencia con el unísono sabor de la amargura, la eterna inesperanza en mi.

Pero ¿Qué es de esperar? ¿La muerte en mi? Deduzco que no me quiere, debe tener otros asuntos que atender, gente más necesitada que yo, al parecer me ignora o no tiene tiempo, ya que ayer me llego un mensaje de ella, decía que mi carne aun era muy exuberante para su eterno festín de fuego y azufre. Lo admito, duele, pero es cosa de costumbre, supongo que no me debe quedar mucho tampoco, es cosa de tiempo, al fin habemos dos tipos de desgraciados en el mundo: los que se arrastran y sobreviven y aquellos que no prosperan y se hunden.

Supongo que soy de los primeros, de aquellos que siguen dándose contra la pared una y otra vez, rompiéndose el seso mil veces, nos viene una y se nos vienen todas a la vez. Casualmente tenemos momentos de tranquilidad, pero terminamos espantados porque la tormenta es nuestro ambiente, no nos sentimos “a gusto” (¿o debería cambiar la palabra?) padecemos lo que llamo “El verdadero Síndrome de Down” que no es lo mismo que la enfermedad mental, sino que es un indicio de ir siempre hacia abajo, en vez de arriba… un pesimismo que llevamos incluido en las venas, es imposible negarlo, pero aun así, andamos como animas vivientes pero de muy mala muerte, tratando de mantenerse vivas en la muerte

¿O sea que ya estoy muerta? Me pregunto. Y si, tal vez. Quien sabe en realidad sobre la muerte, tal vez es un golpe fuerte de una milésima de segundo, en el cual no te das cuanta que cruzaste la delgadísima línea que separa la vida con la muerte… ni siquiera te viene a buscar, solo llega y no te das cuenta y ahí comienzas a vagar, pensando que estas vivo, sin comprender hasta que ¡plaf! descubres t realidad y ya estas metida hasta el cogote y bajo 6 metros de tierra ¿y que haces? Corres despavoridamente, sin saber a quien pedir ayuda o explicación, después de que deseaste tanto morir, entras en pánico, pides una oportunidad, lloras y penas por todos lados, sin dejar tranquilo a los demás que viven. Tu alma no descansa tranquila y por ende, tu cuerpo ya hinchado y podrido sigue vivo, de cierta manera. ¿Qué haces? nada, resignarte. Por lo mismo, me doy cuenta que ya da lo mismo estar vivo que muerto ¡que inesperanza tan grande! Pensé que iba a descansar cuando muriera.

Viaje en la mente....

Iba en la micro, callada, muy silenciosa, bueno la verdad es que poco se puede decir cuando uno anda sola viajando, pero ese no era el asunto. El asunto era otro. Yo iba mutis, pensando, viendo pasar casas, más micros y gente…. La gente, eso fue lo que me dejó pensando. Imagine un instante en sus mentes: ociosas, apuradas, tontas, lustrosas… pero me quede en una en particular, la de una anciana sentada frente a mi. Que difícil es pensar como una longeva señora, con los años a cuesta, y me dije ¿que cresta parto pensando, que no sea la muerte? Pero no porque me sienta cómoda hablando de ella, sino porque a esa edad y con la edad que tenia la pobre nonagenaria… ¿qué puedes esperar? ¿Pensar en la vida? ¿Y que es lo que queda de ella? No pude evitar estar todo el tiempo pensando y arreglando mi supuesto funeral, imaginando a ingratos nietos ignorando aquellos antiguos relatos de experiencias inolvidables de otros tiempos, casi viajes a través del espacio…”rehaciendo un centenario en un día”, suponiendo dolores incalculables de extremidades y reumatismos, especulando que seria mirarse en un espejo totalmente desnuda, viendo como el imponente e desnaturalizado tiempo carcome la piel y dejando vestigios casi arqueológicos de placeres y goces, sin perdonar el alma y la identidad de una persona.

Cosas imaginables vinieron a mi cabeza, imaginando que habían en sus bolsas, fue ahí cuando recordé algo que decía José Donoso: “…todas las viejas hacen paquetitos y los guardan debajo de la cama” como señal de pertenencia mágica, todo les pertenece, en pequeñas partes, todo guardado y bien organizado, en una época en la cual ya nada pueden llevarse. Traté de descubrir los pequeños mundos que había en esas bolsas, pero solo me encontré con papeles viejos, un género manchado que quizás pueda servir para algo, unas botellas, lana vieja y algunas frutas a medio madurar, una solera que parecía quemada, comida para perro y unos diarios viejos. Su pelo iba tomado, amargamente con un tomate grande, sin dejar mostrar el paso de sus solemnes años, traté en un acto descarado, de sentir su olor, un hedor solo comparado al papel roneo viejo y húmedo, y sentí pena… pena porque el cuerpo pierde la vividez con la cual nació, y debiese ser al revés. Claro, nacer arcaicos, grotescos y nauseabundos, para morir dotados de hermosura… si, porque seria una recompensa, una hermosa recompensa a la experiencia y al estoicismo de vivir tantos años y llegar a una edad desapegada en la cual debiésemos ser jubilosos, de manera de que la muerte no duela o no pese tanto, generalmente son los jóvenes de hoy los que no aprecian la vida, pero que pasa con los ancianos, me pregunto yo ¿Acaso no son dignos de morir jóvenes con el respeto que merecen?

Sentí pena profunda, una desolación mal nacida, casi de abrazarla e impregnarme de ese olor tan fuerte, que me comiera la piel y me martirizara por despiadada, que me hiciera doler en el alma mi juventud, sumirme en un abrazo a su dolor, pero ya no por pena, sino por culpa, por mi culpa de ser joven. Tenía ganas de que la vieja hiciera un paquetito conmigo y me guardara en su mundo, si viejita, aduéñese de mi, haga mi juventud parte de la suya, de su nonagenaria juventud y embútame en un paquetito bien envuelto debajo de su cama, hágase dueña de mi pobre y desamparada juventud, porque algo queda dentro de mi para que lo ocupe, por lo que queda de vida en su marchito cuerpo.

Pero de pronto la anciana sonrió. Sola, así como iba yo, fue un momento casi mágico, ya que era una risa de la nada, y me di cuenta de algo tan lógico y tan tonto que deje escapar… ella pensaba, ella venia pensando tal como lo estaba haciendo yo y de pronto, como de la nada, ella sonrió. Me perturbe al ver esa expresión coronada por una encía vacía y rosada, pensé:” ¡¡¡Me pillaron!!!”… pero no, ella venia con la mente en otro lugar, me di cuenta de eso porque la miré detenidamente y no me encaro con una mirada si quiera. Me sentí violada. Totalmente traspasada al pensar que ella venia poniéndose en mi lugar, como yo lo hacia con ella, me sentí inmoderadamente ultrajada, sentí que en mi interior estaba ella, buscando alguna pieza, algo vital que pudiese servir para vivir…. Algo digno que aplacara sus dolores y que le permitirá vivir, sentí que buscaba ese órgano y lo metía en un paquete, y fue peor recordar nuevamente el libro de Donoso, cuando hablaba del imbunche. Me sentí cosida entera, todo completamente cocida para los fines que ella estimara convenientes, casi para darse vida y descubrí que esto no era un juego, sentí profundamente que ella lo hacia, pensaba en mi… fue espeluznante encontrarme con su verdadero ser.

Me paré y me fui a sentar a otro lado, casi por terror. Y me senté al lado de una señora que traía una guagua, que me quedo mirando un buen rato, casi hipnotizada. Me negué a pensar que quería ese bebe de mi.

lunes, marzo 13, 2006

Aviso

me voy a demorar en postear ahora, no tengo internet, pero igual lo hare

martes, febrero 21, 2006

Destierro, mi propio Exilio (Un "pseudo y barato" Monólogo)

¿Cuál es mi realidad? Ninguna. Si, ninguna y no porque me guste el estado de la nada, simplemente me despierto y me veo inmersa en un sistema en el cual soy empujada, me explico: Me levanto del sueño de la noche (usualmente un 76% de pesadillas) y caigo sentada en mi cama, condenada a hacer lo que tengo que hacer, por obligación, ya que no hay otra cosa mas que hacer, pestañeo y me veo vestida, me refriego los ojos y estoy en la hora del almuerzo, bostezo y estoy escuchando el eterno pito del silencio y del vacío de la tarde, me saco la polera y me veo en la noche, sentada en la cama con las noticias de la medianoche hablándome como si supiese mi nombre, y si tengo muchísima suerte, tal vez aparezco tomándome algo con algún amigo en una actividad muy poco interesante, llenas de conversaciones que me importaran en un par de años (pañales, cólicos, agüitas de alguna cosa de sabor amargo para cualquier mal, peleas por plata y manutención, berrinches de guaguas, que la caca color verde y la caca color café oscuro, etc.) y luego de frotarme un poco la cabeza, estoy presenciando la pesadilla de hoy: Un eterno show de gente e imágenes raras, situaciones que después me parecerán “haberlas soñado” cuando me pasen (¡si es que pasan, claro esta!), después de todo eso vuelvo a caer sentada en mi cama, por la mañana y todo es exactamente lo mismo que hice ayer… y antes de ayer, y antes de antes de ayer, y antes de antes de antes de ayer… Así que en vista y paciencia, y sin alguna objeción, he decidido completar mi expatriación de mi vida y de la rutina, sacarme de esta “Tierra de Nada” para exiliarme en “Tierra de Nadie” ahora se preguntaran “¿a qué demonios se refiere esta?” bueno, “esta” se refiere a dejar esa vida de nada para reemplazarla por un nadie, un hueco e inocuo ser, que ya no responderá a ningún estimulo, salvo al de cagar y comer (marginando al respirar ya que es algo orgánico y automático, ley propia e instaurada por el cuerpo) y claro, pensar, porque es inevitable pensar cuando “se es Nadie” ¡Basta con la nada, del estado de “Hacer” el reverendo 0, ahora me dedicaré “ A Ser” el reverendo 0, o sea nadie!

Quizás, y leyendo lo que he pensado, el nadie es la consecuencia de la nada ¡Mas claro echarle agua! El que hace tenis, es tenista; el que hace rugby, es rugbista; el que comete suicidio, es suicida y el que nada hace, nadie es ¡Partiendo por lo simple, claro y sin ser gran pensadora! Claro que ser Nadie me da chance para pensar muchísimo, pero eso estará por verse.

Mi status de ser un “Nadie” me da ciertas obligaciones y derechos, propios de cualquier exiliado en “Tierra de Nadie”, estoy sujeta a eso por tratados mundiales aunque como “Nadie” que soy solo debo obedecer al hecho de mantenerme en un estado de hibernación propio de mi estado, bueno y exigir ser respetada por lo que soy, o sea un “Nadie” exige un respeto único, a la medida del peso que tiene el espécimen, y un montón de barbaridades mas, que la verdad terminan siendo “Nada” lo cual hace que recuerde antiguos fantasmas de un letargo gigante, del cual arranqué para llegar a esta tierra, mi nuevo lugar.

Ser “Nadie” no se nace, se hace. Recuerdo cuando era “Alguien” que estaba en “Algo”. Solía levantarme muy temprano, con el típico sueño usual que solo era algo normal creado por el cuerpo que me acompaña. Me sentaba en la cama a volar un rato para armar las expectativas del nuevo día, bajaba estrepitosas escaleras para llegar al manantial del líquido vital de la ducha, mientras una radio me hablaba como intrusa vecina y la tetera humeaba la materia prima que luego coquetearía con mi negro café, en mi tazón de gato negro. En el vaho de la ducha caliente solía crear colosales castillos en los cuales depositaba muchos sueños, viajes, personas e ideas. Luego del glamoroso paso por mi clóset y después del nunca bien ponderado café, me embarcaba en la aventurosa micro, un carruaje digno de la realeza media-pobre-estudiantil-obrera-oficinística-chocopandera, la cual me ofrecía no cómodos asientos pero si un largo tiempo para revisar apuntes, escritos, guías, papeles varios, o simplemente para volar otro rato, acogida en las ventanas claras de la magna carrocería de la 311 o la 141 o la 307 o la 304. Al llegar comenzaba la rutina de la no rutina: Cada día era diferente al otro y sin repeticiones, al atardecer me dirigía cansada a mi hogar, donde todo estaba apaciblemente en espera de este “Alguien”, cansada pero feliz de hacer “Algo”, de pertenecer quizás… Hasta que la suerte o no se quién se cansó, quizás Dios (suponiendo que existiera) estaba revisando sus libros y encontró a un individuo siendo feliz y habrá pensado: “¡Chucha, hay un feliz aquí, esto no puede ser…! Ya, termino de fregar a este negro mortal de Zambodia y me cago a esta mujer de Chile” y con su “Justicia Divina” puso su dedo encima y de la noche a la mañana me privó de todo lo que tenia: libertad, futuro, felicidad, independencia (mi amada independencia), mis pies, mis manos, mis pensamientos, mi árbol, mi perro, todo. Todo se fue de bruces, perdí mi calma, mi cordura, mi casa, perdí litros y litros de lágrimas, gané solo rabias, unos kilos de mas, ansiedad, dolor e impaciencia, pena y quebranto. Rápidamente muté y llegue a este lugar, muy lejos de donde estaba, quizás con intenciones de alejarme para poder solucionar mi problema, con fe, con la poca fe que había en mi para reconstruir o reparar todo. Nada, nada pasó o quizás ha pasado algo pero no me di cuenta de nada, tal vez porque lo que ha pasado en este tiempo no ha sido relevante, creo que en mi se opacaron los fulgores de los objetos, del día a día, porque ahora es todo igual, me veo en el poco reflejo que hay en mi y solo veo la realidad: un día tras otro, las mismas caras, las mismas situaciones… la “Nada”. Quizás antes mi vida no era perfecta, pero era vida. La mía.

Y ahora he me aquí, firmando mi pasaporte a la “Tierra de Nadie”, pidiendo asilo con estas palabras: ¡Déjenme largarme a la misma mierda! ¡Tengo derecho a ser “Nadie” porque de la nada, nada sale, y mírenme, nada salió! ¿Acaso no es mi decisión? ¿O hay que esperar alguna respuesta de alguien? No lo creo, por ahora me destierro de un lugar que no me quiere, no esperaré a que me echen, me voy solita, tomo los pocos retazos de dignidad y parto, hacia un nuevo mundo. Será como nacer, pero sin salir del útero, quizás sin llegar a ser feto, ni óvulo ni espermio, tal vez una partícula… ni siquiera eso, pues me niego a cualquier actividad electro-física-energética-parlante-activa que realice el cuerpo, solo pensaré en estado de suspensión en el delgado hilo de la vida, esperando que se corte, esperando un poco de valentía para cortarlo.

viernes, febrero 10, 2006

El amor es un accidente...

martes, enero 31, 2006

Instante previo


Aaaahhh.... un leve suspiro, con la mejilla pegada en el vidrio de una ventana, muy pequeña, viendo como pasan las personas. Una a una; lentamente pasan... como si el sol de esa ciudad estuviera cargando las espaldas con culpas y agonías, todos felices caminan. Al pasar el tiempo, la luz del cielo decae dejando pasar la noche, la mejilla se despega del sucio vidrio. Se dislumbra la imagen de una mujer en el espejo, tiene claras marcas de llanto, pero se sacude el pelo casi de manera feliz, quizás mintiendo. Se dirige a la cama, se recuesta y duerme, profunda y perdida, quizás es alivio, no lo se, pero luce calmada.

Pasan horas y un impertinente celular suena, mientras que el salto de ese cuerpo lánguido y tendido se incorpora al susto del sonido en la nada. Contesta. Prende la luz. Aun el sueño la embarga, pero casi sin querer se levanta.

El espejo refleja nuevamente su pálido rostro. ¿Ahora porque lloras?

En el baño, confunde su rostro con agua fresca, incorporándola a la vida. Se seca y comienza a maquillarse, se pregunta algo, no lo entiendo bien, su rostro me confunde y no me deja descifrarla, pero me calma el hecho de que prenda la radio y comience a bailar... ¿quien te entiende ahora, tan cambiante, tan fría y tan calida?

Llegan unas mujeres, te sacan de tu hogar. Impostora, porque haces como si nada y te llevas tu funeral en el pecho, cubres con colores el rostro, pero el dolor sigue ahí, en cada facción de tu cara, mientes. Mientes con los colores de tu ropa... tan vividos, pero tu luto es grande. Eres una payasa, te mueres por dentro, pero tu show debe continuar...

lunes, enero 16, 2006

Romántica Agonía

Para Alfonsina, la de la muerte romántica…


Todo fue rápido. Pensé que iba a demorar más, pero ni siquiera sentí cuando pasó todo. Solo fue un pequeño momento en el cual el paso de una vida a otra ni se marca por un túnel interminable, ni menos por una ascensión. Son solo idioteces, y ahora que calmadamente floto en el nuevo cuarto de vida que me propuse, todo se siente quieto. Calmado.

Solo unos cuantos peces se han fijado de mi presencia, ellos se entretienen hundiendo mí malogrado cuerpo, no por las magulladuras que pueda tener, sino por las llagas de un amor inquieto, deshonesto y traicionero que me hizo cometer esta esquizofrenia que navegaba en mí, como lo hago ahora yo en el mar. Los peces enredan mis cabellos largos con algas, coronándome como una reina desamparada y flotante, ellos retozan junto a mi, como una sinfonía anémica y paciente, que solo nada al unísono con ellos. Mi pobre ser, que podría estar dolido por una pérdida en vida, se relaja en la entrega plácida de su muerte.

Creo que ya no sufro. Ya no siento el pesar en mi alma, ni los atrevimientos locos de odio que salían sobre las hendiduras de mi pecho, lo único que me duele es ver mi hermoso vestido de brocato azul estropearse por las mareas. Mis zapatos se han despojado de mí, como lo hizo el collar de perlas que me acompaño, el único recuerdo de un trágico amor que ahogó mi ser con más dolor que mi propia muerte.

Llevo un par de días ya flotando, en profundidades que ni el hombre conoce. Fui guiada por medusas a lugares recónditos, quebrados por rayos de luz que se arrancan de la realidad a la cual pertenecen para sumergirse intrusamente en las oscuras depresiones del océano, iluminando espacios únicos e incomparables. Pero más bien sabe el destino, al cual por más que la muerte trate de burlar y no pueda, que en profundidades inexploradas siempre aguarda la imagen de aquel distinguido, marco irremediable de la triste desazón de quien arranca y choca con ese retrato, con la burla de la ira.

Escoltada por las medusas, encontré al fin, presa de corales y conchas de abandonados animales, mis bellas perlas que graciosamente colgaban de mi cuello al momento de mi inmersión, quise cogerlas para atesorarlas como recuerdo de un sufrimiento y de un tesoro, como quien guarda amargas experiencias para no ser cometidas nuevamente. Pero al tomarlas, encontré el nefasto testimonio de mi muerte notificada, una foto que me mostraba el ser y el motor de aquella caminata suicida, de mi cometido letal. No recodaba que hacia esa foto, no recordé ni como llegue aquí y por lo pronto no recuerdo como las medusas me abandonaron a la merced de un recuerdo que abría mis heridas, en un cuerpo hinchado y falto de sangre. Y de pronto golpeó mi mente, el mísero recuerdo de aquella tarde en la cual este salino y líquido elemento que me cubre por completo y que inunda mi cuerpo, se hizo presente en mi cuarto oscuro, como lagrimas derramadas una a una sobre mis mejillas, como el suave olor del mar entraba y bailaba suavemente con las cortinas blancas de la habitación, y fue ahí cuando lo vi, inquieto y constante, un océano que clamaba por mi, que prometía sosiego a mi estremecida alma. Y apretando en mis manos esa foto que ahora me evidenciaba, crucé la ancha avenida que me separaba de mi destino, secando algunas lagrimas para hacer espacio en mí a un océano, camine hacia la orilla, en la cual quise dejar mi tormentosa vida para hundirme en el acto casi sensual que me presentaba el mar, camine hacia el fondo, entregándome a mi muerte, en una bella bandeja de oro que reflejaba los últimos rayos del sol dorado que era mi único testigo. Y así fue como me hundí en este espacio, que ahora me rodeaba.

Entre estos recuerdos hinchados y blanquecinos, el dolor alejado por mi suicidio se hacia presente desde el pecho irradiando cada lugar de mi ser, dejé las perlas y la foto y comencé a arrancar, tratando de dejar atrás lo que me había seguido. Arranqué nuevamente de esa imagen, ya gastada por el mar que ahora ineludiblemente se hacia lagrimas en mi, escapé, si, escapé de ti, tratando de buscar otra muerte, otro suicidio, otro mar en el cual pudiese corroerme y vencerme, olvidándote, y entre tanto arranque y llanto, las olas comenzaron a azotarme, castigándome por el acto inconfesable de la muerte precipitada, de esa que se toma por decisión propia, ese pecado al cual el hombre puede darle forma por sus propias manos y el cual es su propio y único derecho en la vida, una a una me azotaban, cuarteando mi piel, resquebrajando cada uña, cada cabello y golpeándome, hasta llevarme a la orilla, donde todo comenzó.

Solo un par de niños que entre llantos y gritos despavoridos me recibieron, fui despojada del mar, ese mismo que me había coronado con algas que ahora colgaban sobre mí, como testimonios de un conmovedor vagabundeo por el mar. Que irónica puede ser la vida y la muerte, volví donde todo debía terminar, como obligándome a asumir mi dolor, ahora sin vida y con menos muerte que antes.

domingo, enero 15, 2006

Tomás al pie del árbol

“…las luces enceguecían su feliz calma, era pura y sincera, como la de los niños a su edad, abstraído de la realidad por aquellas luces intermitentes que destellaban desde ese gran gigante verde nacido en Navidad, el olor al plástico, el colorido de aquellas bolas deslumbrantes que colgaban como frutos de una alegre temporada, los caramelos que de a poco los niños robaban a hurtadillas. De pronto esa calma en el rostro de Tomas fue borrada por un sueño arrasante en su mente: caminos llenos de blanca nieve, cayendo lentamente desde el cielo como suave papelillos de fiestas, los árboles cargados del manto blanco de agua, las estrellas brillando como pequeños salares destellantes en el cielo y una bandada de pájaros surcando los cielos, trayendo noticias de felicidad y ensueño. La paz reinaba a su alrededor, Tomas en el árbol, como otro regalo mas a los pies de la paz del tiempo del advenimiento, echado junto a él estaba su perro, que tranquilamente dormitaba. El lugar se invadía de olores cálidos y exquisitos, propios de la navidad… de aquellas ollas y del horno, que emergían de la cocina, donde las mujeres preparaban el festín de la noche para los niños, como brujas erigiendo aquellos embrujos y hechizos junto a sus calderos burbujeantes, llenos de secretos y especies. Canela, chocolates, panes, queques, frutas, masas y otros dulces que servirían ante la expectación de todos los asistentes a la fiesta. Era increíble la sensación que daba en todo el hogar la llegada de la navidad, tanto así que....... cuando...… a la hora de…”

-¡Arrrgh, noooo, no se me ocurre nada!- gritó nuevamente y arrancó del cuaderno la hoja del cuento navideño que estaba escribiendo. Sorbió el último rincón del vaso de whisky y apresuro el poco de cigarro que quedaba para fumar otro. Volvió a servirse el mismo vaso de licor, y se sentó con las manos en la cabeza, preguntándose mil veces que cresta seguía, que podía poner, ya llevaba días tirado en su departamento, sin bañarse, sin comer y solo bebiendo, tratando de terminar ese cuento y no podía, lo peor era que debía entregarlo mañana a la revista para publicarlo, y no estaba de ánimos. Había cierto problema, cierta herida que calaba en su mente, perturbaba sus letras y hacia que el pobre Tomas se desvaneciera del mundo de las ideas. Ahora estaba tirado en su sofá, hecho un pobre inepto, un desahuciado por su creatividad y por sí mismo, y no podía comprender, ¿Quién cresta puede escribir un cuento de navidad cuando aquella mujer estaba en su mente, desnuda, pero no para él? Abrazó la pequeña almohada y lloró nuevamente, como lo había hecho todos los días, en silencio, pero con rabia. Tomo las llaves, cogió su abrigo y salio apresurado de la casa, esquivando esa mesita que cargaba imágenes, los recuerdos plasmados en papel. Cerró la puerta y pensó apresurarse hacia la nada, sin saber que había en la calle, pero al hacerlo sintió un horror espantoso en su cuerpo, subió por los pantalones hasta su pecho, miro ese pasillo oscuro que chocaba con la puerta del ascensor, sintió pánico de la calle, asco del aire fresco de la noche, que lo aguardaba en las afueras y tomo nuevamente en su mente el escrito del cuento….. “Tomas en el árbol, como otro regalo mas a los pies de la paz del tiempo del advenimiento…” pero ¿Qué era lo que Tomas esperaba? Nada, solo abrir los regalos, saciar la sed de mocoso intruso… no sé! ¿Qué mierda importa un pendejo en el árbol? ¿Qué sabe ese pendejo de la vida? ¿Acaso ha vivido algo, sabe lo que es sufrir, que sabe él del perdón? No, no sabe nada,¿Y entonces porque debo escribir esto?.... nooo, para que…..? y fue lentamente cayendo por la puerta cerrada de su departamento, dejando a Tomas en el árbol para reconstruir esa noche, esa noche de engaño y amargura, recordó cuando abrió la puerta y vio ese enorme árbol iluminado, sintiéndose parte de algo importante, sabiendo que en esa casa era feliz, era un hombre y era familia… ¡si, que seguro se sentía! y sintió la necesidad de entrar despacio, como niño en navidad que, despacito, espía los regalos del árbol. Apretó aquel bolso que traía contra su pecho, y con una sonrisa, siempre despacio, cerró la puerta, y avanzo para espiar a su preciado presente que aguardaba en su cama, que debía estar pasivamente descansando por la hora, ella no lo esperaba como siempre, ya que adelantó su llegada a la ciudad. De pronto, interrumpió el recuerdo. Era imprescindible volver donde Tomas, lo diviso en el departamento, quizás ya no estaba en el árbol, su curiosidad lo había despertado. Abrió la puerta y gateo hacia el living, tomó la botella de whisky, y bebió al seco el contenido, hizo una arcada y botó el vaho del licor puro…se tiró en ese cuchitril y miro el techo pensando en Tomas…

“…corrió hacia la cocina y abrió tan solo un poco la puerta para descubrir a las mágicas manos de aquellas mujeres que preparaban todo, batiendo, probando y creando ese dulce mundo que era para el, eso que esperó todo el año, siendo bueno en el colegio y creyó que era …”

¿Qué demonios era? ¿Qué cresta hacia Tomas ahí? ¿espiando…? Tal como lo hizo él esa noche, cuando llego a la pieza y vio la puerta cerrada, sintió murmullos y lamentos, sonidos raros y perturbadores, no quiso romper la calma o el estado de esa pieza tan de golpe, así que de a poco abrió la puerta y comenzó a espiar lo que jamás debió haber visto, a su mujer con un tipo, alguien que no era él, un intruso, un intruso en su cama, tal como Tomas en la puerta de la cocina, pero sintió que estaba mirando como su banquete era devorado por las fauces de otra alimaña. No lo pudo creer, se alejo de la puerta, con los ojos vidriosos, se paseo por el pasillo como animal enjaulado, sin saber que hacer, desesperado, enardecido por la furia , frenético y delirante hasta que escucho escapar ese clamor de placer, conocido por esos oídos.

“…Tomas, al ver como se trabajaba para aquella ocasión y en silencio, corrió hacia el mueble para arreglar la mesa donde todos podrían sentarse a deleitar tan exquisito banquete…”


y del mueble saco el arma que guardaba en un libro hueco, la cargó para dirigirse a la pieza, tirando la puerta hasta atrás, viendo la desnudez de ambos, apunto al hombre, luego bajó el arma y se acerco a él, le dio un golpe con la parte de atrás del arma en la cabeza, podría haber disparado, así de fácil, pero el odio que tenia era mas potente que la bala alojada en la recamara del arma. Se trenzó a golpes con el indómito ser obsceno que habitaba en su lecho, amando a su mujer, de pronto una de las furiosas balas se escapo del arma, dando en el espejo de la pieza, el griterío no se aguanto más, hasta que a la fuerza saco al hombre de su departamento. Cerró la puerta, había un asunto más que arreglar: su mujer. Fue hacia ella, decidido a volar de este planeta a la indecente fémina, la miro, mientras ella lloraba enredada en esas sabanas… no había perdón para ella, violo todo sentimiento en él –maldita hija de puta, regalada de mierda, mujer templada, puta, puta, putaa…!- gritó hasta llevar el arma hacia ella, sin misericordia…

“De pronto, al sacar el jarrón que elegantemente adornaba la mesa, Tomas dejo caer el brillante recipiente con Dalias frescas, haciendo tronar el vidrio en el piso y alertando a todos en la casa, quienes corrieron al comedor, donde pudieron ver al niño llorar por su triste error. Tomas al ver la cara de su madre un tanto molesta, lloro y pidió perdón: “no quería hacerlo mamá, yo no quería echar a perder la navidad, soy un tonto mamita, perdóname…” Su madre, conmovida por la escena, levanto al niño le dijo: “Tomas, mi niño no te preocupes, todo tiene solución, además que tu no echaste a perder la navidad, tranquilo. Te perdono mi cielo, porque de eso se trata la navidad Tomas, de perdonar…”

-Maldita hija de puta, regalada de mierda, mujer templada, puta, puta, puta! Que Dios te perdone, imbécil - y tratando de no ver, volvió sus ojos a ese rostro, desmoralizado por el acto, pero aun era ella, la que amaba. La tomo de los cabellos y la azotó tres veces contra la pared, la arrastró por el piso y la tiró por la puerta, hacia el pasillo. Jamás la volvió a ver, solo ahora que la recordaba, junto a Tomas y una botella de pisco que encontró cerca, mientras pensaba en el perdón, en la navidad... “¿navidad?”……y se rió como un insano, recordando que tomo al árbol desde las patas y lo arrastro al closet, encerrando cualquier esperanza de paz y ternura. Quizás ahí estaba Tomas, en el closet junto al árbol, quizás no se dio cuenta que castigo a Tomas junto al árbol, arrebatándoselo a su madre “¿quien chucha le mando a tomar el jarrón al pendejo?” dijo, ebrio, atragantándose con largos sorbos de pisco. Borracho se puso de pie, tratando de no caer y divisó sobre la mesa el arma aun cargada, la tomó y decidido a dar castigo a Tomas lo busco por todo el departamento, amenazándolo: “pendejo de mierda, ven por tu regalo de navidad, cabro chico hijo de la puta madre que te dio la vida… venga mijito…” mientras reía, pateó las puertas hasta llegar al dormitorio matrimonial, donde la escena se mantenía retenida en el tiempo, aunque los personajes ya no existían. De miedo y de ira lloró hasta gritar de espanto, solo dio vueltas por la pieza aleteando como si quisiera espantar fantasmas de otra época, quizás de aquella llena de felicidad. Cayó como un saco en el piso, frente al espejo quebrado. Miro su rostro en los pequeños pedazos y lo vio claramente, si… estaba claro que el del reflejo era Tomas y poniendo el arma en su propia sien, lo miro y le dijo: “anda a acostarte hueón, estas castigado” apretó el gatillo, ya no había mas historia que esa…

“…y en la noche, al acostarse, Tomas se dio cuanta que había aprendido la lección mas grande de su vida, el verdadero sentimiento de la navidad. Tomo con fuerzas la almohada, abrazando su nueva lección, llenando sus ojitos de anhelos y se quedo dormido. Durmió tranquilo, como si fuera la primera vez que dormía en su vida”

La bestia al final de la deseperación (Agonía vertical)

Querida Patricia:
La verdad que se me hace muy difícil escribir esto, hace tiempo solo tengo bellas palabras para ti y hermosos recuerdos que me has entregado, pero creo que es la hora de decirte la verdad, por mas fea que sea, por lo mismo te pido disculpas por estas palabras.

Me tomo mucho tiempo pensar esta determinación, (bueno tu ya sabes cual, posiblemente me estas viendo colgar como un péndulo, al final de esta soga que acaba con lo vital y me amarra a la muerte) pero creeme que fue mas largo el tiempo de agonía que el tiempo que me bastó para morir de esta manera. Y fueron años de perturbación, autodestrucción y dolor... si mucho dolor, heridas que se llevan por dentro, muy profundamente en mi cuerpo, por detrás de todos mis órganos, en cada rincón de este abollado cuerpo que descansa verticalmente en el aire, horizontal para el tiempo que me entierren. No solo fue la desesperación la que me mato, fue el mundo, la gente.... si, esta gente de la puta madre, poniendo sus manos en mi grueso cuello, asfixiándome con cada mirada, cada palabra. Nunca estuve preparado para aguantarlos, ni siquiera el olor del resto, creo que fue el error de mi madre quien me mantuvo muy cerca de ella, claro que ahora que lo pienso solo me protegió, ella debió saber que solo querían carne para su caldero.... yo era perfecto para aquello.
Ya no aguanto mas, ni un instante mas, pude soportar durante todos este tiempo junto a ti, pero yo no quiero hundirte en este vació que soy yo, no lo mereces, no mereces arrastrarme por lugares donde no quiero estar, yo creo que serás feliz sin mi, soy solo una mancha en tu mejor vestido.

Hoy cuando desperté sentí que el aire tenía un olor diferente. Después de la primera taza de café, a las 12 del día, me senté a preguntarme sobre Jesús y su muerte, en el martirio de su vida pues quien demonios me dice que no quería suicidarse ¿y si él no quería ese propósito que le impusieron? quizás él quería ser un carpintero mas, casarse y morir, pero ese gran Dios, el cual creo al hombre a su imagen y semejanza por consecuencia de su frustración de ser omnipotente y no normal, decidió que su propio hijo experimentara algo tan mortal como morir.... ¿quien me dice que es ese mismo Dios quien me puso este castigo de vida? Dios, aun cuando quisiera, no podría darse muerte y ejercitar ese privilegio que concedió al hombre en medio de tantos sufrimientos de la vida.

Alguna vez dije, en un delirio de positividad, que la muerte tendría que tener mi complicidad para llevarme; ahora soy cómplice de mi propia muerte

Querida amada: Cuando se ha perdido todo en la vida, cuando el hombre solo ha mutado a ser un insípido y escuálido ser insignificante, cuando la esperanza es una ácida y obstinada mujer que se nos vuelve difícil de conquistar, cuando la vida solo se ha vuelto una calamidad; la muerte es un deber. Creo que la mejor manera que tengo para desafiar a esta tormenta es la muerte y tengo el poder de poner fin a mi vida y apaciguar esta calamidad. Pero no pienses que mi acto solo fue un motivo de destrucción de mí ser, tómalo como dice Artaud: Si me suicido no será para destruirme, pero sí para ponerme otra vez atrás.

Te amo en lo mas profunde de mi ser, eso ni la muerte podrá quitarme. Debes cuidarte mucho y no te preocupes por mi ausencia física, pues yo estaré siempre que me recuerdes.

Cuídate mucho, no le digan nada a mi madre, si pregunta solo díganle que me fui a un largo viaje y probablemente no regresaré.

Te amo, fuiste y serás increíble. Adiós

Iván
p.s.: Cuida mucho a Bruno, sácalo a pasear, dale sus dos comidas y tápalo en las noches.
p.s.1: dile a mis íntimos que en el final de mi vida, los recuerdos de ellos me acompañan.

Si decide suicidarse... esta bien, pero ¿Tiene su Epitafio listo?


Para algunos que no tienen la cabeza para epitafios, solo para volarsela con un balazo y aquellos que la cabeza solo le sirve para que la cuerda se detenga y no se salga, aqui les entrego una lista de Epitafios para su muerte y también algunas invitaciones para su funeral. Suicidarse no debe ser una cosa tan grave y melodramática, siempre esta el lado cómico de la situación. Para aquellos que hicieron de su vida un chiste existencial, aqui les va la ultima broma (claro, después de su muerte):

Te dije que estaba enfermo
Deberías haberme llamado
Sorpresa, Sorpresa, Sorpresa!!!!
No se reciben cobradores
No pise el pasto
Tenga un buen día
Hola mamá!
Tiene un fósforo?
Estoy aquí abajo!
Esta oscuro aquí
Podrías prender la calefacción?
Quién apago las luces?
No puedo respirar
No me llames gallina
No me llames perdedor
Trata de sacarme plata ahora
Gracias por los recuerdos
No molestar
Fui osado
Qué es lo que huele mal?
Ya estoy separado?
Apuesto que nunca pensaste que lo haría!
Por favor, aleje a su perro de mi lápida
Llamar a la ambulancia fue un poco tarde
Este no es el ataúd que yo quería!
Gracias amor
Devolver al remitente
Ni siquiera lo sentí!
Prohibido rayar
Sabe donde esta su hijo ahora?
Mis deudas terminaron aquí
Mi teléfono celular es....
Si solo tuviera mi cerebro
No me pasen ninguna llamada, por favor
Gracias por NADA
Diviértanse con mis cosas
Prohibido excavar
Lo único que deseo es haberlo hecho antes
No fue gran cosa
No es necesario preocuparse por mí
Gracias por la fiesta
Fuera de aquí !
Odio los gusanos
Estarán mis cuentas pagadas?
Ud. está parado sobre mi
Ohhh, eso fue inteligente !

Bizet es un pájaro de la noche

Fui por todo el parque pisando cada poza de agua que la lluvia rencorosa dejo caer ese dia, la ciudad estaba húmeda, por la excitación de una inesperada amante suave que caía en sus urbanos brazos, la respiración de la tierra se hacia trémula e inestable. El aire está tibio... va a llover nuevamente, en ti y en mi. En todos.

"...Nooo, si viera usted como la gente corría mojada, oiga... hace rato que no llovía así" me afirma la vieja angustiosa del almacén donde pasé a comprar un triste y seco cigarro. No fumo, es la verdad, pero esa noche me lo pidió, tú me lo pediste, me lo gritaste en la mente, sin hablar... sin que estuvieras aquí, conmigo.

Es la angustia, y con eso justifico el hecho, el acto. Y lo prendo, aspiro, boto, y recuerdo las veces que te pedí que lo apagaras, siento el sabor malísimo en mi boca, y viajo a la tuya, con los ojos cerrados. Los abro y estoy fumando en un bar con amigos... pero ¿quienes son ellos de verdad? estos no son mis amigos, ellos en silencio me miran, no se si se preguntan que hago yo, una extraña sentada con ellos, pero veo que siguen mirando y uno se para, saca su chaqueta y me tapa... estaba desnuda.

¿Dónde está mi ropa, dónde?, ¿dónde está.... mi piel? me la toco y no está ahí, no la siento, no la veo, esto no es piel, es escama y me seco.... si, me seco. ¡Agua, necesito agua! y corro a la calle buscando mis pozas de agua, debo zambullirme, tengo que nadar... si no muero, si no que será de la aventura de este pez, mas pescado que pez... ¿pero qué pasa? el suelo esta seco, seco como yo, como la atenuante sombra que soy, como la aspiración de algo que no es, que nada... nada, para ser algo.

¿Qué suena? Carmen! la dulce gitana que baila en mi alma. Te siento danzar en mi pecho, cantas en mi oído Carmen... grítamelo! eso, dímelo fuerte! L'amour est un oiseau rebelle, que nul ne peut apprivoiser... tan rebelde, tan indómito, como tu, porque te miro y estas tendido en mi cama, duermes como un niño cansado, de amarme y amarme esta noche... yo me hundo en tu pecho, quiero oír tu corazón, tu Aria divina de la Vida, pero solo logro escuchar la Opera, y a Carmen..... te alejas, ¿Dónde vas...?... duermo.

Y despierto, en una plaza, cerca de tu casa, cierro el libro añejo que me prestaste, suspiro y me siento idiota; mientras veo a un viejo grande, siniestro, que me mira desde una penumbra, es casi pájaro y negro, grandes lentes, demasiado perverso, demasiado obsceno en la noche. Pide horrores, lleva deformidad, entra en un café con alguien de similares características, miedo y pasión. Los miro, discuten. Hay algo raro, cae una gota... parece que comenzara a llover; mejor será ir a tu casa, a verte.

¿Y Tamara?



Era una tarde oscura, fria.
En la pequeña, pero no recatada iglesia, era la misa de las 8, pero con un sazón diferente. Ya no era tan solo escuchar la mecánica misa del cura que, tratando convencer a los ya convencidos, disparaba ciegos dardos en forma de crucificción... era un funeral, tu funeral. Fragantes flores adornaban la chata casa del Señor, llenando el lugar a santidad y muerte, ordenadas en coronas alrededor de ese sólido bunker de madera con manillas enchapadas que ahora la rodeaban. Calas, Lirios blancos, Claveles jaspeados, ilusiones y esa fauna floral típica de cementerio, acompañaban a los muy destruídos, a los casi resignados, a los que cumplían, a los que se ponían al dia con sus últimos quehaceres y las típicas viejas que, llegadas a esa edad, ven en las misas un suculento banquete de pan y vino, de culpa y perdon.

Recuerdo haber visto a todos tus familiares, incluso aquella hermana tuya que llegó ponposa, cual viuda de cine, haciendo alarde de su dolor y de tu partida, y eso que nosotros dos

sabemos que mentía.... oh, claro que mentía, pero alguien debía poner esa cuota de aquello que solo ella sabe dar. Tu madre en cambio, muy curtida por los años ya, estaba quieta, con esa quietud comparable con la del frío yeso de la Virgen Maria o la de San Expedito. No lloró, tenía los ojos pegados en no se qué, quieta siempre.... pensé que pensaba en ti, en tus largas trenzas de niña, en tus abnegadas pataletas de las 3 de la tarde.... en algo, pero solo miraba, quise saludarla, darle un vació pésame lleno de nada y aire, pero me di cuenta que no sabía que estaba pasando, no sabía que hacia ahi, no sabía que era tu último descanso.

Mucha gente estaba sentada en las bancas de madera clara, algunos parados.... y el cura, ese mecánico cura que los deleitó con la gimnasia "apostolar" típica del culto, sentados, nos ponemos de pie, sentados, de pie, cantemos al señor, sentados, oremos.....

Tus amigos diluían su pena y angustia en conversaciones de oficina y en lo que hizo Juan Jara, Gonzalo Gonzales, Pedro Perez....... tu hijo eso si, parecía el mas destruído, estaba mas presente que todos, con sus ojos... tus ojos. No paró de llorar.... y el cura que preguntaba ¿ y Tamara?, ¿ que espera el alma de Tamara de nosotros? ¿Acaso estará mirandonos feliz en la dicha de la muerte eterna, en el lecho del Padre? .....

Una silueta negra ilegible se ve en el fondo de la iglesia, no quiere entrar, se mantiene estre la línea que divide la calle con la capilla, el mundo con lo divino, lo real con esta fantasia. No se ve quien es, pero no entra, y mira atentamente......



¿Y será verdad? ¿ Será verdad que nosotros como seres humanos nos aferramos a lo material, tanto asi que cuando morimos extrañamos los cuerpos de los caídos en el sueño profundo de la muerte? por que para mi aún estas aqui, no tengo por que llorarte Tamara, siento tu presencia, pero veo tu cuerpo frio y siento que estas mas ausente contigo y mas presente conmigo, y quizas con todos Tamara..... estas en la segunda fila de esta iglesia, con un vestidito bello, tu regalón comprado en esa tarde calurosa en Mendoza, cuando astiados de un cremoso helado, chocaste con una vitrina y lo viste -dime que si, dime que si...- suplicaste por el trozo de sedita verde lechuga con tul -... y te juro que seré la mujer mas feliz del muuundo!. Y aun te creo, aun creo que eres feliz con tu vestido, nunca dejaste de ocuparlo, incluso este dia. Luces increible.

Ahora el tedioso curita se acerca al microfono, traigan su ataud, por favor. Una fila de ansiosos por tocarte sacan solemenemente tus flores y tu bunker, yo los miro, no tengo por que acercarme para tocarte, pues estuviste en lo profundo conmigo. Siempre en mi piel, tanto asi, que aun siento como me tomas la mano y como suda la mia con la presion que aplicas. Todos juntos llevan tu cuerpo no marchito pero si impávido, hacia el centro de la capilla.... y te rezan, como a una Virgen, como a la mas bella de las Virgenes, aquella que yo ensucié y que corrompí con mi profundo amor y deseo, y no puedo dejar de rezarte, te rezo Tamara, porque eres la salvación para esta pérdida, eres la pura dicha entre los perdidos en la vida, eres mi palabra, te rezo y no ese interminable rosario plagado de avemarias y padrenuestros que hace el cura repetir 1, 2, 3, 4, 5, 6....15, 16, 17.... casi veinte veces.

...Y entre Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús comienza un trance loco entre la gente que reza, todos lloran, y no los comprendo Tamara, si tu estas ahi, rezándonos.... Santa María, madre de Dios ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte amen... y se persinan para volver a repetir. Tu madre se ha parado de esta quietud en la cual tus hermanos la tenían.... ¿y Tamara? - pregunta la pobre vieja - ¿Tamara no vino al funeral?