Sabes que no puedes pasar por ahí… y lo haces igual.
Sabes que al final de ese túnel te espera el abismo, pero pasas igual ignorando lo que viene, y cuando lo encuentras… no sabes que hacer.
Por un raro mecanismo de auto defensa no piensas en el “quizás” y en lo que puede pasar a futuro, solo se vive. Nada más.
¿Y cuando ocurre? Es como si una micro te atropellara, no sabes que pasa… comienzas a culparte porque claro, estas sola y a tu alrededor no hay nadie mas que pueda tener la culpa… y parte el mal sueño.
¡Cómo se deshacen las ideas, los pensamientos… tus sueños! Sabes que se está muriendo, y tratas de prepararte para lo peor, pero nada te hace soportar lo peor… y cuando llega, mueres junto al dolor.
En estos momentos no hay cadáveres ni muertos, solo desolación y angustia, entonces es cuando la fe, la poca fe que hay… se hace polvo.
Sabes que al final de ese túnel te espera el abismo, pero pasas igual ignorando lo que viene, y cuando lo encuentras… no sabes que hacer.
Por un raro mecanismo de auto defensa no piensas en el “quizás” y en lo que puede pasar a futuro, solo se vive. Nada más.
¿Y cuando ocurre? Es como si una micro te atropellara, no sabes que pasa… comienzas a culparte porque claro, estas sola y a tu alrededor no hay nadie mas que pueda tener la culpa… y parte el mal sueño.
¡Cómo se deshacen las ideas, los pensamientos… tus sueños! Sabes que se está muriendo, y tratas de prepararte para lo peor, pero nada te hace soportar lo peor… y cuando llega, mueres junto al dolor.
En estos momentos no hay cadáveres ni muertos, solo desolación y angustia, entonces es cuando la fe, la poca fe que hay… se hace polvo.
¿Qué hacer? Llorar, es lo mas sano.
Para mi muerte provocada, mi amor irremediable
1 comentario:
buen texto.
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