lunes, octubre 09, 2006

Torrentes de lluvia, en un claro dia

Ay amor, tan solo recuerdo ese día cuando nos separámos y fue la última vez que te vi en mi vida. Nos escondíamos de la lluvia que amenazaba a chorros con quitarnos el calor que llevábamos en la piel. El agua escurría por los sucios vidrios de las micros, limpiando todo rastro de ciudad amarga y plagando con el suave correr de sus caudalosos brazos, la ciudad de suaves suspiros caídos del cielo, leves gotas de lágrimas acumuladas en las nubes, producto del sufrir de todas las existencias trucadas por el dolor.

Tan solo recuerdo y fue hace dias, meses… que parecen años, tu carita sonreía y te apoyabas tímidamente en mi para decir raras palabras de amor cerca de mi cuello. Todo tan romántico, que me descolocaba dentro de mis preceptos tan ásperos de amor. Veníamos de mi departamento, luego de enredarnos en el agudo sueño que cubre a las mentes cuando el sol prefiere llorar antes de brillar, donde al cálido dulzor de un café se nos inundó la mente de una leve sensación de ternura y apego, el cual se iba junto a ti, y que se caía y perdía en el caudal mugriento de las aguas de la lluvia.

Tus malditas zapatillas en mi sucio cobertor, tu maldita manera de hablar tan certera, esa manera de sonreir, de mentir, de abrigarte con toda la ropa posible y yo a los pies de mi cama, con un inusual miedo a ser devorada por mis sentidos que te percibían. Parece todo tan cerca, tan amarrado a mi, pero es parte de las cuentas saldadas, tan lejos.

Y hoy en la calle, el sol brilla porque no le queda más que eso… me acordé de ti, y comienza a llover. Nuevamente destituída de mi sentir y de mi racionalidad (como aquella vez) trato de buscar la causa de la lluvia, pero el cielo se muestra abierto. Son mis ojos, estoy llorando.

Mis brazos me rodean, la brisa plena me ahoga y me eleva. Quizás ya no te vea nunca, fue parte de la magia de 1 solo día. Los rayos del sol se vuelven monocordes, no respetan la cadencia del viento, y hacia tu lugar elevo suspiros que jamás llegaran hacia ti. Me duele pensar que puedes ser de muchos seres, pero nunca del mio.

3 comentarios:

Gonzalo Villar Bordones dijo...

todo volverá a flotar.

Loredana Braghetto dijo...

creo que debo haber un giro en sus letras y reivindicar como San Fracisco de A., el amor por otros seres como los animales.
siempre incondicionables.
siempre leales.

un besote/.

Anónimo dijo...

casi paralizada leí y leí esto, algo raro pasaba por mi cuerpo mientras lo hacia, no se si era para mi, pero creo q la historia se parece infitamente. No se en que momento me puese tan ciega, tal vez lo borre de mi mente o quizas lo bloquie, nose, solo me escape de tu cuerpo tibio que siempre sin ningun interes me cobijo y abrigo con su inmenso amor.....no tengo palabras claras para tu escrito, es tan.....que me paralizo.

te kero.....amorcita